Por qué es importante ponérsela ahora
HARTFORD.- El otoño es esa época de hermosos colores y, desafortunadamente, también del flu (gripe).
Este año, la temporada de la influenza o gripe y la segunda ola prevista del COVID-19 tiene a los expertos en enfermedades infecciosas pidiendo a las personas a unirse contra el agotamiento por la cuarentena, a mantener las prácticas seguras y vacunarse contra el flu.
Según el Dr. Anthony Fauci, Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, la gente necesita “blindarse y sobrellevar este otoño e invierno porque no será fácil”.
Tanto el flu estacional como el COVID-19 son enfermedades respiratorias, aunque esta última es más contagiosa y ambas pueden ser letales para personas vulnerables como las personas de la tercera edad y aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos.
Hartford HealthCare (HCC) ahora está evaluando a los pacientes por ambas enfermedades para diagnosticarlas y tratarlas adecuadamente.
“A un cuerpo sano le va mejor con el proceso de la enfermedad (el flu), y lo hemos visto. Hemos tenido la oportunidad de analizar una serie de datos y ahora podemos ver eso”, declaró Keith Grant, director senior del sistema de prevención de infecciones de HHC.
Debido a que la vacuna contra el flu tarda de dos a tres semanas para ser efectiva, dijo que es hora de planificar para ponerse una.
“Se comienza a ver el inicio de la influenza en octubre, por lo que aconsejaría, especialmente a las personas que tienen algún nivel de vulnerabilidad, que se vacunen lo antes posible. Está disponible en la comunidad. Hay estadísticas que muestran que este es un buen momento para ponérsela y yo lo haría”, indicó Grant.
Al mismo tiempo, es importante que las personas no se olviden de las otras medidas que ayudan a prevenir la infección con el COVID-19, incluyendo el uso adecuado de mascarillas y el distanciamiento social, según el doctor Ajay Kumar, director clínico de HHC.
Kumar elogió el desempeño de los residentes de Connecticut durante la primera oleada y dijo que cree que el cuidado continuo ayudará a evitar que la segunda oleada sea peor.
“Estoy seguro de que, si continuamos con la disciplina social que hemos tenido hasta ahora, no alcanzaremos el nivel de pandemia que experimentamos en marzo y abril”, precisó el experto.
“Si seguimos implementando políticas de distanciamiento social, si contamos con mascarillas y medidas de higiene, saldremos bien de esta pandemia en el otoño”, enfatizó Kumar.
Sin embargo, una cosa que le preocupa es lo que se conoce como “fatiga por la cuarentena”.
Las personas están cansadas de estar encerrados en la casa y extrañan la interacción con los demás y las actividades grupales.
La sensación de que el COVID-19 ha disminuido como una amenaza, también podría hacer que las personas dejen las precauciones, advirtió.
“La inconsistencia de nuestros comportamientos sociales es siempre un desafío. Si tenemos alguna falta en la disciplina, mis predicciones estarán muy equivocadas”, añadió Kumar.
Los expertos usan un término de maratón para describir el sentimiento sobre la pandemia en este momento, diciendo que es como si muchos estadounidenses hubieran “llegado al límite”.
El modo de crisis, que se apoderó del mundo en las primeras semanas y meses de la pandemia, es difícil de mantener.
Cuando el cuerpo comienza a volverse insensible al peligro debido a que el nivel de ansiedad ha sido alto durante un período prolongado de tiempo, a menudo se deja la precaución.
Sin embargo, en HHC, Kumar dijo que una planificación exhaustiva para el otoño y el invierno significa que el sistema debe estar preparado para una segunda oleada del COVID-19.
“De lo que estoy seguro en este momento es que cualquiera que sea el cambio que va a ocurrir en el otoño y el invierno, sea cual sea el aumento, no va a impedir nuestra capacidad de brindar atención. Tendremos la capacidad adecuada dentro de los sistemas hospitalarios para manejarlo sin interrumpir nuestro flujo de trabajo”, aseguró el experto.
Por su parte, el director de farmacia de HHC, Eric Arlia, dijo que el sistema también ha almacenado medicamentos utilizados para tratar a pacientes con el COVID-19. Esto incluye remdesivir, el cual escaseaba al comienzo de la pandemia.
A medida que se entra en el otoño, es importante tener en cuenta varios consejos para mantener un sentido de precaución saludable sobre los peligros potenciales del COVID-19:
- Analizar el riesgo frente al beneficio al tomar decisiones. ¿Vale la pena la alegría a corto plazo por asistir a una fiesta en una casa llena de gente comparado con el riesgo potencial de contraer el COVID-19 por un invitado infectado? ¿Vale la pena llevar el virus a casa poniendo en peligro a sus hijos o parientes mayores?
- Concentrarse en los hechos. Puede ser fácil ver surgir un brote en otra parte del país y pensar que es seguro dejar la mascarilla en casa o mezclarse entre la multitud. El hecho es que, hasta que haya una vacuna o inmunidad colectiva en los Estados Unidos, la amenaza existe en todas partes.
- Observar el comportamiento de los demás. Su salud depende del comportamiento de todas las personas con las que se entra en contacto, así que, si su amigo es imprudente, manténgalo alejado por un tiempo.
- Hágalo simple. Lavese las manos. Desinfecte las superficies que se tocan con frecuencia. Use mascarilla en público.
¿No se siente bien? Llame a su proveedor de atención médica para obtener orientación e intente evitar ir directamente a una sala de urgencias o centro de atención de urgencias, ya que esto podría aumentar las posibilidades de propagación de la enfermedad.
Para mayor información pueden llamar a la línea directa las 24 horas (860-9728100 o, sin cargo, 833-621-0600).
