Policía de Westchester ordena a sus oficiales permanecer fuera de la ciudad de NY
La Gran Manzana promulgó una nueva ley que tipifica como delito que un oficial se siente, arrodille o se pare sobre el pecho o la espalda de alguien mientras realiza el arresto, por tal razón, las autoridades de la policía de Westchester ordenaron a los oficiales del Condado que se abstengan de realizar actividades policiales en la ciudad de Nueva York.
La medida fue tomada debido a que la Gran Manzana promulgó una nueva ley que tipifica como delito que un oficial se siente, arrodille o se pare sobre el pecho o la espalda de alguien mientras realiza el arresto
YONKERS.- Las autoridades de la policía de Westchester ordenaron a los oficiales del Condado que se abstengan de realizar actividades policiales en la ciudad de Nueva York, debido a las reformas policiales que prohíben el tipo de restricción que contribuyó a la muerte de George Floyd en Minneapolis.
La medida fue tomada debido a que la Gran Manzana promulgó una nueva ley que tipifica como delito que un oficial se siente, arrodille o se pare sobre el pecho o la espalda de alguien mientras realiza el arresto, legislación con la que no están de acuerdo las autoridades de Westchester.
El comisionado de policía de Yonkers, John Mueller, informó que está prohibiendo a sus oficiales realizar la actividad policial en la ciudad de Nueva York debido a las reformas, que fueron aprobadas por el Concejo Municipal y firmadas esta semana por el alcalde Bill de Blasio.
El alcalde de Yonkers, Mike Spano, dijo que apoyaba la decisión de Mueller.
“A pesar de nuestros mejores esfuerzos para minimizar el uso de la fuerza, sigue siendo muy posible que la rodilla de un oficial de policía termine en el pecho o la espalda de un sospechoso violento durante una pelea o arresto, especialmente durante una situación individual”, comentó Mueller.
“No expondremos a nuestros oficiales a la amenaza de un año en la cárcel cada vez que tengan que lidiar con un sujeto violento o con una enfermedad mental que resista el arresto”, señaló el comisionado de la policía.
“La nueva ley de la ciudad de Nueva York va más allá de la policía efectiva. Pone en peligro la seguridad tanto de los agentes de policía como del público”, añadió Mueller.
El funcionario agregó que su decisión no fue una reflexión sobre el Departamento de Policía de Nueva York.
“El Departamento de Policía de Yonkers tiene y seguirá teniendo el mayor respeto y admiración por los hombres y mujeres de la policía de Nueva York por su servicio a la comunidad”, agregó Mueller.
Keith Olson, presidente de la Yonkers Police Benevolent Association y la Affiliated Police Associations of Westchester, una organización de sindicatos policiales locales, también criticó la legislación.
Calificó como “ridícula” la disposición que prohíbe a los policías “sentarse, arrodillarse o pararse sobre el pecho o la espalda de una manera que comprima el diafragma”.
“No podemos hacer que nuestros oficiales de policía sean responsables penal o civilmente por simplemente hacer el trabajo para el que fueron entrenados”, indicó Olson.
Chris McNerney, presidente de la Asociación de Jefes de Policía del condado de Westchester, se hizo eco del sentimiento de Olson y Mueller, al manifestar en una carta dirigido al comisionado del Departamento de Policía de Nueva York, Dermot Shea, que Westchester aprecia la ayuda que el Departamento ofreció a lo largo de los años, pero esta legislación pone a los oficiales en riesgo durante una situación hostil.
