
El adolescente imprime máscaras protectoras en su sótano
GLASTONBURY.- Un adolescente de esta ciudad está haciendo su parte para proteger a los trabajadores de la salud al imprimir máscaras protectoras en su sótano.
Jonah Hornak, de 15 años, miembro del equipo de robótica de la East Catholic High School, ha estado utilizando la impresora 3D del equipo para producir máscaras protectoras y hebillas para los trabajadores de la salud en el Hospital de Hartford.
“Escuché sobre el doctor Chris Wiles, quien diseñó y está imprimiendo un nuevo tipo de máscaras protectoras en el garaje de un amigo. Estaba ofreciendo los archivos a cualquiera que quisiera hacerlos. Cuando el mentor de nuestro equipo de robótica, Barry Curcio, preguntó si alguien quería llevar la impresora 3D a casa no dude en aceptar. Sentí que podía ser útil y es una bonita forma de ayudar”, comentó Hornak.
Wiles es un residente de anestesiología de primer año en los hospitales de Hartford, Saint Francis y UConn Health.
Diseñó una máscara que es una alternativa a las máscaras N95 que usan los trabajadores de la salud. Él ha estado usando su propia impresora 3D para producirlos.
Las máscaras pueden ser copias de seguridad de N95 en caso de que un centro de salud las necesite.
Cada máscara tarda unas cinco horas en imprimirse, incluido el respirador y la boquilla.
Hasta ahora, Jonah ha impreso 40 de ellas, a veces ayudado por su hermano menor, Eli.
Incluso mantienen la impresora funcionando durante toda la noche. Cuando terminan, Jonah los sella en bolsas Ziploc y se los lleva al doctor Wiles, quien las pasa como máscaras de respaldo en caso de que los profesionales de la salud del Hospital Hartford las necesiten.
Jonah fue presentado como miembro del East Catholic’s Robotics Club, Aetos Dios.
Han estado usando su impresora 3D para hacer piezas pequeñas para sus robots. El equipo participa en la FIRST Robotics Competition, un programa internacional de robótica de escuelas secundarias que brinda a los estudiantes experiencia en ingeniería del mundo real.
Normalmente, se estarían preparando para las competiciones y demostraciones de las maravillas de los robots ahora. Con la orden de quedarse en casa, dichos planes se han pospuesto y se ha dedicado a ayudar a los trabajadores de primera línea.
Jonah es un estudiante de programación en el equipo de robótica de la East Catholic.
“Jonah es un estudiante de primer año, por lo que esta experiencia fue nueva para él y el equipo este año, pero realmente dio un paso adelante para este proyecto”, comentó Curcio.
Barry y su esposa, Heather, que son mentores del equipo, compraron una segunda impresora para trabajar en el proyecto en su propia casa y el equipo se acercó al fabricante para comprar un tercero.
“Cuando escucharon lo que estamos haciendo con ellos, se ofrecieron a vendernos la tercera impresora con un descuento sustancial”, agregó Curcio.
Jonah ha estado haciendo las máscaras durante un mes y acaba de recibir una tarjeta SD actualizada del doctor Wiles para mejorar el proceso.
“Seguiré haciendo esto hasta que termine, el tiempo que sea necesario, solo quiero ayudar”, finalizó Hornak.