
BRIDGEPORT.- Debido a que los padres evitan las visitas al médico de sus hijos en medio de la nueva pandemia de coronavirus (COVID-19), las tasas de inmunización en la primera infancia han caído precipitadamente, lo que ha suscitado nuevas preocupaciones sobre la atención médica.
Los profesionales de la salud informaron que desde que comenzó la pandemia de COVID-19, las vacunas pediátricas están disminuyendo para las enfermedades como el sarampión, las paperas y la tos ferina.
PCC, una compañía de registros de salud electrónicos pediátricos, recopiló información sobre vacunas de mil pediatras independientes en todo el país, lo que demostró que las vacunas se redujeron en casi un 75 por ciento para algunas enfermedades.
Utilizando la semana que comenzó el domingo 16 de febrero como una línea de base pre-pandémica, PCC descubrió que durante la semana del domingo 5 de abril, la administración de vacunas contra el sarampión, las paperas y la rubéola se redujo en un 50 por ciento; las vacunas contra la difteria y contra la tos ferina bajaron en un 42 por ciento; y las inmunizaciones contra el Human Papillomavirus (HPV) en un 73 por ciento.
Según los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC), la disminución comenzó la semana después de la declaración de emergencia nacional.
Los datos muestran una disminución posterior en las administraciones de las vacunas a partir de la semana del lunes 16 de marzo.
“Los CDC enfatizan la importancia de la inmunización y el cuidado infantil de rutina, particularmente para los niños menores de 24 meses cuando se recomiendan muchas vacunas infantiles”, manifestaron los CDC.
Los funcionarios de salud señalaron que con la caída de las vacunas pediátricas, las comunidades enfrentan mayores riesgos de brotes de enfermedades prevenibles por vacunación. Además, señalaron que podría conducir a un apuro en las “vacunas de recuperación”.
“Las preocupaciones de los padres sobre la posibilidad de exponer a sus hijos al COVID-19 podrían contribuir a la disminución de las vacunas contra otras enfermedades”, anotaron los CDC en el estudio.
“En la medida en que este sea el caso, es importante recordar a los padres la necesidad vital de proteger a sus hijos contra las enfermedades graves prevenibles por vacunación, incluso mientras continúa la pandemia de COVID-19”, agregó la agencia.
“A medida que los requisitos de distanciamiento social se relajan, los niños que no están protegidos por las vacunas serán más vulnerables a enfermedades como el sarampión”, continuaron los CDC.
“En respuesta, serán necesarios los continuos esfuerzos coordinados entre los proveedores de atención médica y los funcionarios de salud pública a nivel local, estatal y federal para lograr una rápida vacunación”, finalizaron los expertos.