
La región de Stamford-Norwalk es la quinta área metropolitana de los Estados Unidos más costosa para alquilar un apartamento de dos habitaciones
NORWALK.- De acuerdo con un estudio publicado esta semana, en Connecticut, donde los precios de la vivienda y los alquileres son de los más altos del país, la demanda de viviendas asequibles supera con creces la oferta.
Según la National Low Income Housing Coalition (NLIHC), para pagar un alquiler de dos habitaciones, un residente de Connecticut en promedio necesita ganar 24.90 dólares por hora o trabajar 99 horas a la semana con un salario mínimo.
Connecticut cuenta con el noveno salario más alto para la vivienda en la nación.
“El inventario de viviendas en Connecticut no está hecho para las personas que ganan un salario mínimo. He trabajado durante años para un proveedor de refugio y aunque parece increíble todas esas personas que viven en los refugios están empleadas en un trabajo”, comentó Christie Stewart, directora del Fairfield County Center for Housing Opportunity, una organización sin fines de lucro de reciente creación en Bridgeport.
En los condados de Fairfield y New Haven, los costos de vivienda suben más que en el resto del Estado.
El informe de NLIHC de 2018 encontró que la región de Stamford-Norwalk es la quinta área metropolitana de los Estados Unidos más costosa para alquilar un apartamento de dos habitaciones.
En el área de New Haven, una persona debe ganar 24.98 dólares por hora (51 mil 960 por año) para pagar el apartamento promedio de dos habitaciones.
En los suburbios del condado de Fairfield, una persona debe ganar 34 dólares por hora en Norwalk, 46 en New Canaan y Westport, y más de 57 por hora en Greenwich, Stamford y Weston para pagar dos habitaciones en un apartamento.
“Tener viviendas asequibles, seguras y estables es realmente clave para la gente que está saliendo de la pobreza y no creo que haya suficiente de eso en Connecticut”, indicó Adam Bovilsky, director ejecutivo de la Autoridad de Vivienda de Norwalk.
“Algunas familias se convierten en lo que nosotros llamamos económicamente sin hogar, ya que si no pueden pagar la renta pueden ser desalojados y quedarse sin hogar temporalmente incluso si tienen miembros de la familia que ganan ingresos, simplemente porque es demasiado difícil pagar todo: su comida, su ropa, su medicina, porque su vivienda se vuelve demasiado cara”, añadió Bovilsky.
El resultado es que la mitad de los inquilinos de Connecticut y alrededor de un tercio de los propietarios de viviendas gastan más del 30 por ciento de sus ingresos en vivienda, según Partnership for Strong Communities, con sede en Hartford.
El gobierno de los Estados Unidos considera que las viviendas son asequibles cuando las personas gastan el 30 por ciento de sus ingresos o menos en ellas.