NORWALK – Aquellos que se reunieron en una vigilia para recordar a la jueza de la Corte Suprema, Ruth Bader Ginsburg, el sábado pasado por la noche, prometieron resistir los esfuerzos del presidente Donald Trump y los republicanos del Senado para confirmar a su sucesora en el estrado, antes de las elecciones del 3 de noviembre.
Ginsburg, icono de la defensa de los derechos de la mujer, murió el viernes pasado de un cáncer de páncreas, a los 87 años de edad. Falleció en su casa de Washington rodeada de su familia.
“Si Trump intenta confirmar un juez para suceder a Ginsburg antes de enero, habrá una resistencia masiva como nunca antes había vista este país”, señaló Kara Baekey, una de las organizadoras de la vigilia.
“Yo y creo que la mayoría de ustedes, estamos comprometidos a movilizarnos en nuestras comunidades y en todo nuestro país, con millones de mujeres y hombres para marchar y proteger nuestras libertades. Eso es lo que Ruth Bader Ginsburg querría”.
Baekey dirigió 87 segundos de silencio, uno por cada año de la vida de Ginsburg, antes de llamar a la multitud de alrededor de 100 personas a luchar contra Trump que, según ella, intenta nombrar un reemplazo más conservador antes de las elecciones generales.
Ella imploró a la gente que se registre para votar y emitir su voto el 3 de noviembre y evitar, según ella, que el Presidente nombre un juez conservador.
El senador estatal, Bob Duff, comentó que “estamos luchando por el corazón y el alma de esta nación, ahora mismo, y necesitamos que la gente luche por su supervivencia”, dijo el senador estatal Bob Duff, quien agregó que Ginsburg luchó por todos en el país.
“Seamos como Ginsburg, valientes, con coraje y seamos pioneros”, agregó el Senador estatal.
Refiriéndose a las marchas de mujeres de enero de 2017 después de la toma de posesión de Trump, Kara Baekey, indicó que “necesitamos encontrar ese fuego nuevamente y luchar por nuestros derechos”.
Agregó que “estos últimos tres años y medio han sido tan largos y tan duros, y han sucedido cosas locas”, comentó frente al Tribunal Superior estatal en Norwalk.
“No puede haber un nuevo nominado hasta enero”, dijo Baekey entre aplausos, y dijo a los presentes que Ginsburg le dijo a su nieta que no quería ser reemplazada hasta que se instalara un nuevo Presidente.