
STAMFORD.- El senador Richard Blumenthal es uno de los 14 copatrocinadores de Medicare for All Act of 2019, presentada este mes por el senador Bernie Sanders, uno de los principales candidatos para la nominación presidencial demócrata en 2020.
Si se convierte en ley, establecería un sistema de seguro de salud financiado por un único pagador: el Gobierno de los Estados Unidos.
Sería Medicare sin primas ni deducibles y copagos solo por los medicamentos recetados.
Los impuestos podrían aumentar, pero los costos en los bolsillos de los contrinuyentes disminuirán, aseguraron los defensores.
Pero el daño colateral a la industria de los seguros de salud, y al seguro en general, se discute poco en el debate sobre cómo arreglar la Affordable Care Act (ACA) de 2010.
Las compañías de seguros de salud emplean a 9 mil 500 trabajadores en Connecticut, con una nómina anual de 1.1 mil millones de dólares, según los datos recopilados por America’s Insurance Insurance Plans (AHIP), el principal grupo comercial para las aseguradoras de salud.
El mayor proveedor de seguros de salud en Connecticut es Aetna, que después de fusionarse con CVS el año pasado acordó abandonar los planes de mudarse a Nueva York y permanecer en Hartford.
Cigna es el otro jugador principal de los seguros de salud con una larga historia en Connecticut. Su sede ahora está en Bloomfield y Filadelfia.
La medida de Sanders “Medicare para todos” esencialmente eliminaría el papel del seguro privado en la atención médica.
Los más de 200 millones de estadounidenses que obtienen seguro privado, 180 millones a través de sus empleadores) pasarán a un seguro médico provisto por el gobierno que incluiría cobertura para la vista, servicios dentales, abuso de sustancias y salud mental.
Los analistas independientes han fijado el costo en la sorprendente suma de 30 billones de dólares durante una década.
Reconociendo el tremendo impacto en las aseguradoras de salud y sus empleados, el proyecto de ley de Sanders reserva un uno por ciento del presupuesto gubernamental de atención de salud para aquellos que pierden empleos.
Entre los dos senadores y cinco representantes de la delegación de Connecticut, solo Blumenthal y la representante Jahana Hayes se han adherido a los proyectos de ley de “Medicare para todos” en sus respectivas cámaras.
El senador Chris Murphy apoya una “opción pública”, que permite una compra a Medicare como una opción en un menú de opciones que incluye un seguro de salud privado tradicional.
El representante Jim Himes ha expresado su voluntad de explorar otras opciones si Obamacare no puede ser apoyado adecuadamente.
La representante Rosa DeLauro esta semana planea presentar un proyecto de ley que inscribiría automáticamente a las personas en Medicare si no tienen seguro a través de su empleador o de otra manera.
Blumenthal y Hayes justifican el apoyo para “Medicare para todos” como la única manera de garantizar que cualquier persona que necesite un seguro de salud lo obtenga sin pagar primas exorbitantes, deducibles o copagos.
“La ley ACA fue una mejora importante para nuestro sistema de atención médica, pero podemos y debemos hacer más”, agregaron Blumenthal y Hayes.
Hayes hizo de “Medicare para todos” parte de su plataforma el año pasado.