Se trata de una guía para los padres y cuidadores para cuando los niños regresen a las aulas
NEW HAVEN.- Los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) publicaron recursos para los padres, maestros y escuelas mientras consideran si reabrirán este otoño y si los niños deberían regresar a las aulas en medio de la pandemia de coronavirus.
La agencia lanzó la guía después de que el presidente Donald Trump alentó a las escuelas a reabrir sus puertas, pero advirtió que algunas pueden necesitar permanecer cerradas para comenzar el año escolar.
Los recursos incluyen una “Herramienta de toma de decisiones” para los padres y cuidadores para ayudarlos a sopesar los riesgos y beneficios de regresar a los edificios escolares.
De acuerdo con el informe, se trata de una lista de verificación con 30 preguntas que evalúa los riesgos del COVID-19, si el niño y su escuela están listos, la capacidad del niño para aprender desde el hogar y el bienestar académico y social del menor.
La agencia indicó que “a medida que se toman decisiones sobre el regreso de los niños a la escuela, es importante considerar el espectro completo de los riesgos involucrados en las opciones de aprendizaje tanto en persona como virtuales”.
“Los padres, tutores y cuidadores deben sopesar los riesgos relativos para la salud de la transmisión del COVID-19 si deciden brindar la instrucción personal, además del comportamiento social y emocionales de no proporcionar la instrucción en las aulas”, agregaron los CDC.
Los CDC también proporcionaron una lista de verificación para que los padres la sigan si deciden enviar a sus hijos de regreso. Incluye verificar los síntomas de COVID-19 antes de permitir que sus hijos vayan a la escuela y asegurarse de que usan adecuadamente los recubrimientos faciales y se lavan las manos.
La agencia también brindó orientación a las escuelas, argumentando que es fundamental que los administradores alienten a todos a usar técnicas de prevención y a seguir las estrategias de mitigación como el uso de cubiertas faciales y distanciamiento social.
Además, las escuelas deberían tratar de encontrar el espacio no utilizado, incluido el exterior, para usarlo como espacio adicional en el aula.
Consideraciones clave para los administradores escolares:
- Conocer las tasas de transmisión de COVID-19 en la comunidad cercana a la escuela y en las comunidades en las que viven estudiantes, maestros y personal
- Enfoques de cohorte (grupos) que se ajustan a las necesidades de su escuela, distrito y comunidad (Ejemplo: Mantener a los estudiantes en los grupos de clase, mantener el distanciamiento social cuando los estudiantes regresan a las instalaciones escolares o hacer que el mismo maestro permanezca con el mismo grupo de estudiantes) o preguntarse: ¿Se pueden reutilizar los espacios escolares no utilizados o subutilizados, incluidos los espacios al aire libre, para aumentar el espacio en el aula y facilitar el distanciamiento social?
- Al mismo tiempo, implementar múltiples estrategias en la escuela para evitar la propagación del COVID-19 (por ejemplo, distanciamiento social, cubiertas de tela para la cara, higiene de manos y uso de cohortes o grupos).
- Las mejores prácticas para que su escuela y comunidad comuniquen, eduquen y refuercen los comportamientos de protección personal para prevenir la propagación de COVID-19 en la escuela y en la comunidad.
- Integrar estrategias para reducir la transmisión del COVID-19 en actividades co-curriculares y extracurriculares (por ejemplo, limitar la participación en actividades donde el distanciamiento social no es factible).
- Planificación y preparación para cuando alguien se enferma.
La agencia también señaló que las escuelas deben conocer las tasas de transmisión del COVID-19 en sus comunidades.
Los CDC apuntaron que la orientación se centró principalmente en proteger la salud y la seguridad de los estudiantes, pero también dijo que abrir las escuelas y mantenerlas abiertas es imprescindible para apoyar el aprendizaje infantil y permitir que los padres trabajen.
