
Buscan incluir ADN, escáneres oculares, huellas de voz y fotografías para el reconocimiento facial
NEW HAVEN.- La administración del presidente Donald Trump está considerando expandir drásticamente la recopilación de información biométrica de los inmigrantes que buscan la ciudadanía estadounidense, confirmó el martes pasado el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La propuesta permitiría al gobierno exigir más datos personales, de más personas, con más frecuencia como parte del proceso de solicitud de inmigración.
Los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) actualmente exigen datos biométricos o mediciones biológicas de cualquier persona mayor de 14 años que solicite ciertos beneficios de inmigración.
Esa información se limita a las huellas dactilares, fotografías y firmas, pero se ampliaría según el cambio de política propuesto para incluir el ADN, escáneres oculares, huellas de voz y fotografías para el reconocimiento facial.
De acuerdo con un borrador de política, obtenido por BuzzFeed, el gobierno podría solicitar datos biométricos a los inmigrantes con tarjetas verdes o permisos de trabajo en cualquier momento hasta que se conviertan en ciudadanos estadounidenses, lo que equivale a una investigación continua.
BuzzFeed también informó que la política modificaría aún más los procedimientos existentes para que cualquier persona que haya recibido un beneficio de inmigración, incluidos sus patrocinadores ciudadanos de los Estados Unidos. Deberán proporcionar datos biométricos a menos que el USCIS le indique lo contrario. También eliminaría el límite de edad para la recopilación de dichos datos, lo que exigiría que incluso los menores cumplieran.
El DHS emitió un comunicado el martes confirmando la “publicación inminente de un Notice of Proposed Rulemaking (Aviso de propuesta de reglamentación).
El Departamento dijo que el cambio propuesto mejoraría su proceso de selección e investigación de antecedentes, así como también reduciría su dependencia de documentos en papel para probar “la identidad y las relaciones familiares”.
Las tecnologías de reconocimiento facial, del iris (ojos) y de la voz, son formas rápidas de verificar la identidad de una persona sin utilizar el contacto físico, explicó el DHS.
La política propuesta también autorizaría la recolección de ADN para verificar ciertas relaciones familiares.
El Departamento dijo que confirmar la relación genética entre los adultos y menores bajo la custodia del DHS es de interés para proteger el bienestar de los niños.
Ken Cuccinelli, quien está desempeñando las funciones del subsecretario de Seguridad Nacional, dijo en el comunicado que la recopilación de información biométrica protege contra el robo de identidad y “frustra a los estafadores que no son quienes dicen ser”.
Sarah Pierce, analista de políticas del U.S. Immigration Policy Program del Migration Policy Institute, calificó la medida como “increíblemente innecesaria”.
“Están implementando esto como si hubiera una especie de fraude desenfrenado en el sistema de inmigración, con muy poca evidencia para demostrarlo”, comentó Pierce
Ella dijo que la nueva política podría someter a millones de personas a una vigilancia continua y potencialmente tener un efecto paralizador en las solicitudes basadas en la familia, porque los ciudadanos estadounidenses y los residentes legales permanentes pueden no estar dispuestos a someterse a exámenes biométricos invasivos para patrocinar a familiares para una tarjeta verde.
Las personas que atraviesan el proceso de inmigración también tienen que pagar una tarifa cuando proporcionan datos biométricos, añadió Pierce, y señaló que el USCIS tiene dificultades financieras.
La American Civil Liberties Union condenó el proyecto de reglamento en un comunicado emitido el martes pasado, en el que dijo que la administración Trump está “una vez más, tratando de cambiar radicalmente el sistema de inmigración de Estados Unidos” al recopilar información personal sin precedentes y potencialmente almacenarla incluso después de que los inmigrantes se conviertan en ciudadanos.
“Recopilar una base de datos masiva de planos genéticos no nos hará más seguros, simplemente facilitará que el gobierno vigile y se dirija a nuestras comunidades y nos acerque a una pesadilla distópica”, señaló Andrea Flores, subdirectora de política de inmigración de la ACLU.
Una vez que el aviso de la reglamentación propuesta se publique en el Registro Federal, los miembros del público tendrán la oportunidad de comentarlo.