BRIDGEPORT.- El Senado de Connecticut aprobó un proyecto de ley diseñado para ampliar la licencia por enfermedad pagada del Estado. Su destino en la Cámara de Representantes es incierto.
Pero un nuevo estudio realizado por la aseguradora de salud Cigna en Bloomfield encontró que las madres que trabajan necesitan todo el apoyo que puedan obtener para el cuidado de sus hijos.
El estudio analizó la vivienda, los medicamentos recetados y la capacidad para pagar las facturas.
“En el informe también surgieron preguntas sobre el equilibrio entre el trabajo y la vida personal de las madres, como si tuvieran el tiempo suficiente para manejar todo. Se les pide a las madres trabajadoras con hijos que hagan más en sus vidas que a las mujeres trabajadoras que no tienen hijos”, manifestó el doctor Stuart Lustig de Cigna.
Lustig dijo que los hallazgos no son una “ciencia espacial”, pero invertir en los beneficios de cuidado puede ayudar a las madres a concentrarse en el trabajo.
El estudio también encontró que las madres trabajadoras reportaron altos niveles de salud, energía y fuerza, una combinación que los investigadores de Cigna llamaron “vitalidad”.
“Creo que parte de la vitalidad que experimentaron se debe a un mayor sentido de propósito que informaron en comparación con las mujeres trabajadoras que no tienen hijos”, explicó Lustig.
“Así que es una imagen matizada: son más vitales. Las madres trabajadoras tienen un mayor sentido de propósito en la vida y, sin embargo, luchan un poco para mantener todo junto”.
Las madres como Zuzana Kudernatchova, fisioterapeuta en Hartford, se sienten vistas y escuchadas cuando surgen estudios como estos.
Dijo que las madres carecen de sistemas de apoyo, especialmente inmigrantes como ella con familias que viven lejos. Dejó de trabajar a tiempo completo y cambió a trabajo por día los fines de semana.
“Cuando mi primogénito tenía alrededor de un año de edad, fue a la guardería a tiempo parcial, y mi esposo y yo trabajábamos a tiempo completo. Fue estresante, absolutamente agotador. Nos dimos cuenta de que era mejor para toda la familia que yo me quedara en casa durante la semana”, añadió Kudernatchova.
Kudernatschova dijo que ella y su esposo hicieron los cálculos. Descubrieron que solo le quedaban 800 dólares al mes de su salario, después de pagar el cuidado infantil y el preescolar.
Los investigadores de Cigna dijeron que mejorar o implementar programas como licencia por enfermedad pagada, cuentas de gastos flexibles para el cuidado de dependientes, estipendios para gastos de cuidado infantil y programas de asistencia para empleados puede ayudar a las madres que trabajan.