STAMFORD.- La Casa Blanca ve necesaria una mayor migración y un mayor gasto en cuidados infantiles para aumentar la menguada mano de obra en el país.
Así lo señaló el informe anual del Consejo de Asesores Económicos del presidente estadounidense, Joe Biden, publicado este lunes.
En el reporte, los asesores indican que el país hace frente a “una gran escasez” de mano de obra conforme se recupera de la pandemia de COVID-19.
Apuntaron que la falta de trabajadores en el mercado laboral no solo se debe al coronavirus, sino también a las tendencias demográficas de largo recorrido y la menor participación de adultos en dicho mercado.
El informe llama la atención sobre el hecho de que sin una mayor inmigración y sin mayores esfuerzos que animen a más adultos a participar en el mercado laboral la mano de obra es probable que siga “constreñida en el futuro”.
Por ello sugirieron “políticas proactivas” como un mayor gasto en los cuidados infantiles, un aumento de la migración y un mayor poder de negociación de los trabajadores para incrementar la mano de obra.
De lo contrario, advirtieron del “impacto negativo” en los estándares de vida de un menor crecimiento económico motivado por la menor participación de adultos en el mercado laboral y una población envejecida.
Durante la pandemia, se dio un fenómeno conocido como “la gran dimisión” en la que muchos trabajadores en el país renunciaron voluntariamente a sus puestos de trabajo.
En febrero pasado, la tasa de desempleo en los Estados Unidos creció 2 décimas y se situó en el 3.6 %, después de tres meses consecutivos en los que había bajado, en un momento en que los ojos están puestos en los efectos que puedan tener sobre el mercado laboral las subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal para contener la inflación.
Pandemia afectó economía
La pandemia afectó de diversas formas la economía de Estados Unidos.
La disminución en la participación de adultos en el mercado laboral, sumado a una población envejecida, afectan los estándares de vida en este país. Por tanto, es de esperar un menor crecimiento económico.
Una de las vías para revertir esa situación es incrementar la llegada de migrantes que ocupen los puestos de trabajo vacíos, aseguran en la Casa Blanca.
De implementarse este tipo de estrategia, sería una excelente noticia para millones de personas en el mundo que aspiran a recomenzar su vida en Estados Unidos.
EEUU enfrenta escasez de mano de obra
Las ofertas laborales superan en los Estados Unidos al número de trabajadores disponibles desde que comenzó la pandemia de coronavirus. Así lo aseguró un informe de la Cámara de Comercio estadounidense, publicado en agosto del año pasado, que representa a las empresas del país, que estimó el déficit de trabajadores en 3.5 millones.
“Tenemos muchos puestos de trabajo, pero no hay suficientes trabajadores”, y “esta escasez afecta a todos los sectores”, resumió la Cámara de Comercio.
La entidad indicó que “tendríamos 3.4 millones de personas más en el mercado laboral si la tasa de participación en la búsqueda de empleo que en la actualidad es de 62.1%, fuese aún de 63.4% como antes de la pandemia”, calculó la organización patronal.
Según los datos más recientes disponibles, en junio pasado había más de 10 millones de ofertas de empleo para menos de 6 millones de solicitantes.
En la primavera de 2020, cuando la economía estadounidense sufría de lleno la pandemia de coronavirus, muchas personas dejaron de trabajar y no regresaron a sus puestos de trabajo.
Millones de personas se jubilaron anticipadamente, temiendo por su salud, y aprovecharon el alza de los precios de las acciones y los bienes inmobiliarios para vender y disfrutar de sus ahorros.
“La población estadounidense envejece”, evaluó Nick Bunker, responsable de investigación económica y especialista del mercado laboral estadounidense para el sitio de búsqueda de empleo Indeed.
Los “baby boomers”, es decir los nacidos inmediatamente después del fin de la Segunda Guerra Mundial que hoy orillan los 70 años, ya habían comenzado a abandonar el mercado laboral antes del coronavirus. Pero el fenómeno tuvo una “aceleración” de jubilaciones al inicio de la crisis de la pandemia, comentó Diane Swonk, jefe economista en KPMG. y “no tenemos una migración a un ritmo suficiente para reemplazar a los ´baby boomers´ que dejan el mercado laboral”, agregó el experto.
El dato es un claro indicador que los migrantes de todo el mundo que tratan de ingresar a los Estados Unidos para mejorar sus condiciones de vida tendrían cabida en el mercado de trabajo local sin quitarle puestos trabajo a los locales.
Las restricciones impuestas por el gobierno del ex presidente Donald Trump al ingreso de migrantes prácticamente redujeron a la mitad la inmigración entre 2016 y 2019.
La situación se profundizó con la pandemia, y en 2021 la llegada de extranjeros representó apenas un cuarto de los de 2016.
“Ha repuntado un poco pero aún no a los niveles que conocíamos hace algunos años”, precisó Bunker. La Cámara de Comercio coincidió en que el déficit de trabajadores tiene que ver con “las jubilaciones anticipadas y la baja de la migración”, pero también con las generosas ayudas del Gobierno a la población más pobre durante la pandemia.
Mayor desafío para los agricultores de EEUU
El principal desafío de la agricultura en los Estados Unidos es la falta de mano de obra, expresó Sutton Rucks, que posee y opera una explotación de vacas lecheras en el centro de Florida y desearía mayor flexibilidad en la concesión de visas para trabajadores extranjeros en ese sector.
“En los últimos dos años el gobierno de los Estados Unidos se está quedando atrás en lo que se refiere a abrir una vía para traer legalmente a este país mano de obra”, expresó Rucks en su granja Milking R Dairy, en Okeechobee, en el centro de Florida, una de las zonas de producción lechera más importante de ese estado.
Los bisabuelos de Rucks emigraron a Florida en los años de 1920 del siglo pasado y ya son cinco generaciones de granjeros en su familia.
La granja cuenta con mil 500 vacas Holstein que producen 12 mil galones (45 mil 422 litros) de leche al día y unos 30 empleados, la mayoría procedentes de América Latina.