BRIDGEPORT.- Septiembre es el Mes Nacional de Prevención del Suicidio, que destaca los problemas en Connecticut y en todo Estados Unidos.
Aunque las tasas de suicidio en Connecticut son bajas, todavía hay formas de prevenir esas muertes.
Andrea Duarte, copresidenta de la Connecticut Suicide Advisory Board, dijo que puede ser un desafío para los médicos detectar señales de que una persona podría estar considerando suicidarse.
Si bien un médico puede sospechar que hay algo mal debido a los cambios en la salud de los pacientes, existen otros métodos para ver qué tan cerca está alguien de suicidarse.
Pero, según Duarte, la forma en que una persona piensa en el suicidio puede cambiar según sus circunstancias actuales.
“Algunas personas pueden luchar de forma crónica con pensamientos suicidas, al igual que tienen otro tipo de enfermedad crónica. Y habrá altibajos, a veces tendrás mayores niveles de severidad y otras veces menos. Es importante comprender el espectro del pensamiento”, indicó Duarte.
Una herramienta que se ha vuelto fácil de utilizar para los médicos es la Columbia Suicide Severity Rating Scale.
Esta es una breve lista de preguntas que pueden decirle a un médico dónde se encuentra la salud mental de una persona en ese momento, disponible en la web https://cssrs.columbia.edu/the-columbia-scale-c-ssrs/risk-identification/.
Hacer esto puede ayudar a un médico a comprender el curso de acción correcto para brindarle a una persona el curso adecuado de tratamiento de salud mental.
Aunque la salud mental ha avanzado mucho en la última década, existen algunas preocupaciones sobre los estigmas que rodean al suicidio.
Según Mental Health America, alrededor del 25% de los adultos en los Estados Unidos experimentan algún tipo de enfermedad mental.
Duarte dijo que encuentra que a pesar del progreso logrado para desestigmatizar la salud mental, hay más por hacer.
“A veces, depende de la población. Puede haber ciertas poblaciones que sientan que tener una enfermedad mental o una salud mental deficiente es un signo de debilidad o que pensar en el suicidio es un signo de debilidad. O, incluso, está en contra de una religión. Entonces, hay mucho estigma acumulado. en torno a la salud mental”, explicó Duarte.
Duarte dijo que no tiene nada que ver con la debilidad. Más bien, las personas pueden estar traumatizadas por sus circunstancias actuales, lo que resulta en una mala salud mental o un historial de trauma.
Puede ser un desafío superar estos estigmas debido a la cultura que se ha construido a lo largo de los años. Dijo que al igual que con la salud física, todo el mundo tiene salud mental.
En julio, la National Suicide Hotline estableció un número de teléfono más simple para que la gente llame: 988. Sin embargo, los residentes de Connecticut tienen varias opciones para comunicarse con la National Suicide Hotline, como marcar el 211 o 911.
Ella dijo que espera que la gente entienda que marcar este número no es solo para aquellos con pensamientos suicidas severos, sino para aquellos en el espectro de pensamientos suicidas.
“Es importante que la gente entienda que la mayoría de las personas que llaman no necesariamente tienen que ser referidas a lo que llamamos un rescate activo porque no están en riesgo inminente”, precisó Duarte.
Duarte dijo que espera que cualquier persona que sufra pensamientos suicidas se comunique con el 988 o busque opciones de tratamiento de salud mental.
Para obtener más información, pueden visitar la web https://preventsuicidect.org.