STAMFORD.- El U.S. Immigration and Customs Enforcement (ICE) violó sus propios estándares de atención médica al minimizar o descartar las señales y síntomas de enfermedades críticas que padecían los inmigrantes detenidos, y que terminaron con la muerte, según un estudio de la Universidad del Sur de California (USC).
El estudio titulado “ICE violó sus propios estándares médicos internos, lo que potencialmente contribuyó a la muerte de hombres en su mayoría sanos” examinó 55 informes disponibles de 71 muertes de inmigrantes bajo custodia de la agencia federal entre 2011 y 2018.
Los investigadores encontraron que ICE violó sus propios estándares internos de atención médica en 78% de los casos, afectando principalmente a “hombres relativamente jóvenes y sanos”.
No fueron escuchados
El estudio detalló que en muchos de los decesos hubo “una atención tardía o inapropiada y una respuesta inadecuada, o incluso no hubo respuesta, al observar signos vitales marcadamente anormales” en los extranjeros detenidos.
Molly Grassini, doctora del Departamento de Medicina de Emergencia en la Escuela de Medicina Keck de la USC, y autora del estudio, advirtió que “es posible que estas muertes se hubieran evitado si se hubieran abordado estas preocupaciones”.
En este sentido, la investigación asegura que, en varios casos, el personal de los centros de detención u otras personas detenidas comentaron preocupaciones sobre la salud de una persona a un superior o miembro del personal antes de la muerte del inmigrante.
Señales ignoradas
De los 55 casos analizados se determinó que 47 muertes se debieron a causas médicas y ocho a suicidios.
Entre los 47 casos de muertes por causas médicas se determinó que 29 de los inmigrantes tenían signos vitales “marcadamente anormales” como frecuencia cardiaca y presión arterial anormales antes de morir.
Sin enfermedades preexistentes
Los investigadores resaltaron que los fallecidos tenían un bajo registro de enfermedades preexistentes, y más de la mitad tenían entre 90% y 98% de probabilidad de supervivencia a 10 años.
El promedio de edad de los fallecidos fue de 42.7 años, y 85.5 % de ellos eran hombres.
También se determinó que los fallecidos habían pasado una media de 39 días bajo custodia del ICE antes de morir.
En contraste, el estudio determinó que los inmigrantes fallecidos bajo custodia del ICE habían vivido en los Estados Unidos un promedio de 15.8 años antes de la detención por parte de las autoridades migratorias.
El recuento de las muertes podría ser mayor si se añaden los casos de inmigrantes que fallecieron pocos días después de ser liberados, destacaron los investigadores.
El estudio tampoco incluyó a los nueve inmigrantes fallecidos bajo custodia del ICE en 2019, y los 17 muertos de 2020. En lo que va del año fiscal 2021 se ha reportado el deceso de cuatro inmigrantes que estaban detenidos por el ICE.
La agencia federal explicó que “las muertes bajo custodia de ICE, estadísticamente, son extremadamente raras y ocurren a una fracción del promedio nacional para la población detenida de Estados Unidos”.
Evitar más muertes
El estudio recomendó una serie de acciones para reducir el número de fallecimientos en estos centros de detención.
Parveen Parmar, profesora de medicina de emergencia clínica en la Escuela Keck, y coautora del estudio, advirtió que “las instalaciones con infracciones recurrentes deben someterse a una rehabilitación específica y a un seguimiento estrecho”.
Añadió que aquellos centros de ICE que no puedan cumplir y no implementen una acción correctiva aceptable deben enfrentar sanciones, “incluido el posible cierre”.
El número de detenidos por el ICE ha ido creciendo en los últimos meses, y para el pasado 2 de abril la agencia federal mantenía detenidos a 14 mil 315 inmigrantes.
Pero, según las cifras oficiales, al 21 de mayo, el ICE tenía 22 mil 140 inmigrantes en los centros de detención, lo que representó un aumento de 55% en siete semanas.
Actualmente, el ICE tiene 27 mil 8 inmigrantes bajo custodia, lo que representa un aumento de 89% respecto a principios de abril.
Cerca de mil inmigrantes, unos 987, bajo custodia del ICE están actualmente contagiados de coronavirus.
Detenciones se multiplican con arrestos de solicitantes de asilo
Por otra parte, las cifras de las detenciones de inmigrantes por parte del ICE se han multiplicado desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo el pasado 20 de enero, advirtieron las organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes, que piden a la Administración cambiar sus prioridades sobre el arresto de los solicitantes de asilo.
Cerca de 50 organizaciones están instando a la Casa Blanca a cambiar las “prioridades” de la guía provisional de detenciones del ICE emitida el 18 de febrero de 2021.
Las prioridades tienen como objetivo la detención de cualquier individuo que intenta ingresar o haya ingresado a Estados Unidos sin inspección en o después del 1º de noviembre de 2020, o cualquier inmigrante que no estuviera presente en el país antes de esa fecha.
En una misiva enviada el martes al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, las organizaciones aseguran que estas prioridades están afectando a las personas que solicitan protección de asilo en Estados Unidos, especialmente a los que ingresan por la frontera sur.
El ICE ha aumentado el número de personas detenidas en sus instalaciones en más de 90%, de 14.195 al inicio de la administración Joe Biden a 27 mil 651, según datos de la agencia al 9 de julio de 2021.
La gran mayoría de las personas (aproximadamente 87%) detenidas por el ICE en mayo de 2021 fueron remitidas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), “lo que significa que la Administración continúa apuntando a solicitantes de asilo y migrantes en la frontera para su detención y expulsión con base en las fallas de las prioridades”, advierten los activistas en la misiva.
Los solicitantes de asilo detenidos que han pasado las pruebas de miedo creíbles bajo custodia del ICE pasaron de mil 700 a más de 4 mil en los últimos dos meses, según cifras reveladas por los activistas.
El grupo de organizaciones encabezadas por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) asegura que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) con frecuencia se niega a liberar a los solicitantes de asilo e impone requisitos arbitrarios para conceder la libertad condicional.