NEW HAVEN.- El Departamento de Correcciones del Estado informó que ha completado las pruebas masivas de COVID-19 a los reclusos en el sistema penitenciario, revelando que el 9 por ciento dio positivo, o 832 reclusos, pero solo dos mostraron síntomas.
En total, el Departamento examinó a 9 mil 504 reclusos entre el 13 de mayo y el 25 de junio en un esfuerzo por detectar la enfermedad en cada prisionero. Aproximadamente 440 optaron por no participar, principalmente en el Osborn Correctional Institute en Somers, y a esos reclusos se les ofrecerán las pruebas esta semana, informaron las autoridades.
Todos los reclusos que dieron positivo fueron aislados durante dos semanas. Ninguno más allá de los dos que mostraron síntomas desarrollaron otras señales durante sus períodos de monitoreo, de acuerdo con la agencia.
Los resultados fueron adicionales a los 510 reclusos que dieron positivo antes del 13 de mayo, para un total de mil 342 que dieron positivo, aproximadamente el 12 por ciento de la población carcelaria promedio en los últimos tres meses.
Hasta el 16 de junio, tres estaban enfermos con síntomas y se consideraba que 12 tenían COVID-19 pero eran asintomáticos. Siete habían muerto.
Los porcentajes de resultados positivos varían ampliamente, del 45 por ciento en el Brooklyn Correctional Institute a tres o menos casos en cuatro instalaciones separadas, incluyendo la más grande, MacDougall-Walker, en Suffield, con mil 862 reclusos.
“También se están realizando pruebas masivas del personal del Departamento, y todavía están en curso. Hasta la fecha, se ha evaluado a un total de 593 profesionales correccionales, y todos menos uno de los resultados regresaron como negativos para el nuevo coronavirus”, agregó la agencia.
“Del total de aproximadamente 6 mil miembros del personal que trabajan para el Departamento de Correcciones, ha pasado poco más de un mes desde que un miembro del personal dio positivo por el virus”, señalaron las autoridades.
Entre las 563 mujeres evaluadas en la York Correctional Institution, el 99 por ciento de ese grupo, ninguna dio positivo por el virus.
La población carcelaria ha caído por debajo de 10 mil por primera vez en casi 30 años, ya que el número de reclusos en el sistema disminuyó en 2 mil 400 desde el 1º de marzo.
Un análisis de Hearst Connecticut Media a principios de junio mostró que la mayor parte de la reducción se debió a un fuerte declive en nuevas cárceles, aunque cientos han sido liberados temprano en medio de la amenaza de coronavirus.