ALBANY.- Los líderes demócratas del Senado están recibiendo críticas por parte de los defensores de los inmigrantes por hacer caso omiso de la legislación que permitiría a los inmigrantes indocumentados obtener las licencias para conducir en Nueva York.
Los activistas desataron su impaciencia durante un mitin, llevado a cabo el martes pasado, en el edificio del Capitolio en Albany.
“No más palabras, más acción en el proyecto de ley”, gritaban los defensores.
Más tarde, una docena de manifestantes fueron detenidos por bloquear las puertas de la cámara del Senado y pidieron al líder de la mayoría del Senado, Andrea Stewart-Cousins (D-Yonkers), presionar para que se apruebe el proyecto de ley.
“Stewart-Cousins necesitas coraje. La Green Light tiene los votos a favor, pero falta tu acción”, gritaban los defensores, mientras los policías estatales usaban tiras de plástico para esposarlos y despejar el pasillo.
La presión sobre el Senado se produce después de que el presidente de la Asamblea de Nueva York, Carl Heastie (D-Bronx), dijo a principios de este mes que los demócratas en su cámara tienen los votos para aprobar lo que se conoce como el Green Light Bill, que permitiría a los inmigrantes indocumentados obtener una licencia de conducir estándar.
“Me enorgullece estar con mis colegas y estos grandes defensores, por lo que puedo decir que la Asamblea aprobará el proyecto de ley de Green Light. Es una obviedad, no pueden hacerse de la vista gorda”, declaró Heastie, en la manifestación del martes pasado.
Pero los demócratas en la cámara alta han luchado para conseguir apoyo entre los miembros suburbanos y rurales que aún están indecisos.
Los expertos manifestaron que los demócratas moderados que representan partes de Long Island, los condados de Westchester, Rockland y Dutchess y el norte del Estado desconfían de respaldar una medida que sigue siendo profundamente divisoria en todo el Estado.
Una encuesta del Siena College, realizada el mes pasado, encontró que el 55 por ciento de los neoyorquinos se oponen a la idea.
El proyecto de ley cuenta con 25 copatrocinadores en el Senado, menos de los 32 necesarios para su aprobación.
Los defensores argumentaron que la medida hará que las carreteras sean más seguras y que aporten millones de dólares para el Estado, señalando que otros doce estados, entre ellos Connecticut, y el Distrito de Columbia ya emiten licencias para conducir a los conductores sin documentación legal.
De acuerdo con un análisis realizado por el Instituto de Política Fiscal y el Contralor de la Ciudad, Scott Stringer, el proyecto de ley afectaría a 265 mil personas y podría generar 34 millones de dólares en ingresos anuales de impuestos y tarifas de combustible y automóviles.
Mike Murphy, un portavoz de la legisladora Stewart-Cousins, informó que la líder se reunió con algunos de los defensores, el martes pasado y que el proyecto de ley, patrocinado por el senador Luis Sepúlveda (D-Bronx), aún se está considerando a medida que se acerca el final de la sesión legislativa.