NEW HAVEN.- Decenas de padres asistieron a una reunión para escuchar los consejos de la nutricionista Mary Paige del programa Women, Infants and Children (WIC) para ayudar a sus hijos a combatir la obesidad infantil.
Los padres que asistieron a la demostración son participantes en un programa piloto que tiene como objetivo combatir la obesidad infantil.
Lanzado el otoño pasado, el programa integra un plan de estudios de alimentación saludable en las visitas grupales de bienestar en el Primary Care Center, de acuerdo con los promotores.
Los expertos esperan que no produzca un aumento de peso rápido entre los bebés y las madres para que sean familias más saludables.
La introducción de nutrición y una mentalidad saludable para los nuevos padres desde el principio es crucial, de acuerdo con la dirigente del proyecto, la doctora Marjorie Rosenthal, profesora asociada de pediatría y directora de educación del Center for Research and Engagement de la Yale University School of Medicine.
“La obesidad es un gran problema en nuestro país. Es un problema de disparidad de salud. Las cifras son mucho peores entre las personas que viven en la pobreza. La comida sana es costosa, y los alimentos que tienen muchas más probabilidades de llevar a la obesidad son baratos y fáciles”, declaró Rosenthal.
Es por eso que el programa se está asociando con la oficina de WIC.
El WIC es un Special Supplemental Nutrition Program, a nivel federal, que brinda subsidios a las mujeres embarazadas y en posparto de bajos ingresos y niños de hasta 5 años que corren un riesgo nutricional.
En 2014, el 9.5 por ciento de los niños inscritos en el WIC en Connecticut, entre las edades de 3 meses y 23 meses, tenían un peso elevado para su longitud, según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Las disparidades raciales eran evidentes, con una tasa de obesidad del 10.6 por ciento entre los niños hispanos en ese grupo de edad, en comparación con el 9.9 por ciento entre los negros y el 7.7 por ciento entre los blancos, de acuerdo con la agencia.
Además en 2014, el 15.3 por ciento de los participantes del WIC de Connecticut de 2 a 4 años de edad eran obesos, precisaron los CDC.
En ese grupo de edad, el 18.2 por ciento de los hispanos eran obesos, en comparación con el 12.4 por ciento de los niños de raza negra y el 12.1 por ciento de los blancos.
Pero la tasa de obesidad entre los niños de 2 a 4 años se redujo en los últimos años, por debajo del 17.1 por ciento en 2010, destacó la agencia.
A nivel nacional, las tasas de obesidad disminuyeron entre los niños de 2 a 4 años, del 15.9 por ciento en 2010 al 14.5 por ciento en 2014, según los datos.
Las tasas de obesidad disminuyeron en 31 estados, incluido Connecticut.
En el programa de Yale, los padres optan por participar en las visitas de bienestar infantil como grupo. Los niños son pesados, medidos y vacunados, y los padres tienen acceso a un pediatra, comentó Rosenthal.
“Uno de los objetivos es empoderar a las familias, especialmente porque estamos tratando con personas que a menudo se sienten sin poder en otros aspectos de sus vidas. “Pensar en cómo cuidar a su hijo y todo lo relacionarlo con la comida tiene mucho sentido para nosotros”, agregó la experta.
Cuando los bebés tienen 3 meses de edad, por ejemplo, el grupo se centra en cómo los padres pueden comer bien para ser modelos a seguir para sus hijos, indicó Paige.
Cuando los bebés tienen 6 meses, los padres aprenden cómo hacer la comida casera para los bebés y cuando los bebés tienen 9 meses, los padres aprenden a saber cuándo los pequeños están llenos o con hambre, señaló la nutricionista.
El Yale’s Primary Care Center, que alberga la oficina de WIC, ha ofrecido visitas grupales de bienestar durante una década, pero el enfoque en la nutrición dentro de los grupos es nuevo, según Rosenthal.
El centro solo atiende a personas que tienen seguro médico de Medicaid o HUSKY, finalizó la experta.
